Francia es muchas cosas. Cuna de revoluciones, patria del racionalismo, epicentro del buen vino… y, para sorpresa de nadie con acceso a internet, también un vivero prolífico de talento en el cine para adultos. Entre tanto Louvre, baguette y Voltaire, florece una tradición paralela que combina libertinaje con savoir-faire: la pornografía francesa.
Por eso, con toda la subjetividad del caso (y sin pedirle permiso a la Academia), aquí va un top 10 de las mejores actrices porno francesas en activo. Sí, faltan algunas. No, no es un error: es una selección, no una encuesta del INSEE. Y si no estás de acuerdo, comenta. Pero primero, deleitate con estas mujeres que han hecho del placer una estética, y del cuerpo, una forma de arte. O de batalla.
1. Luna Rival
La generación Z también folla… y graba. Luna Rival es probablemente el estandarte del porno francés contemporáneo: joven, desinhibida y con más producciones que años vividos. Su apellido no es solo decorativo: en la cama, asegura no tener rival, y sus escenas extremas para Legal Porno son testimonio vivo de que la competencia se quedó varios cuerpos atrás.
2. Anissa Kate
Hay nombres que se pronuncian con respeto. Anissa Kate es uno de ellos. Aunque su ritmo actual no es el de antaño, sigue generando contenido con la tenacidad de una leyenda que no sabe retirarse. Más de 800 películas y un estilo tan pulido como sus dobles penetraciones. ¿La Meryl Streep del porno francés? Algo así, pero con menos ropa y más lubricante.
3. Liza Del Sierra
Veterana sin tregua, Liza lleva en activo desde 2005, y parece no tener intención de ceder el trono. Camaleónica, puede pasar del erotismo más estilizado a un gangbang con la misma naturalidad con la que un parisino te sirve un café con desprecio. Su secreto: actitud, resistencia y una habilidad casi zen para mantener la dignidad en cualquier posición.
4. Eloa Lombard
Hay vinos que mejoran con los años. Eloa Lombard es uno de ellos, aunque en vez de barricas prefiere bukkakes. Con 40 años y una carrera que desafía el decoro, demuestra que la experiencia no solo cuenta, sino que arrasa. Su cuerpo escultural es solo el envoltorio: lo que deslumbra es su entrega sin reservas.
5. Claire Castel
Cuando una mujer dice que el porno no era su fantasía, pero luego firma con Dorcel, uno sospecha de una modesta lucidez. Claire Castel debutó en 2010 y desde entonces ha sido musa, icono y colaboradora asidua de Hervé Bodilis. Su estilo es el de una mujer que nunca fuerza el gesto: natural, elegante, pero letal.
6. Natasha Nice
Francia, tierra de contradicciones: Natasha Nice nació allí, pero tiene raíces cubanas. No importa. Lo que sí importa es que esta BBW elegante ha conquistado la industria con un estilo propio, mezcla de descaro y dulzura. Nominada, premiada y deseada, es una de las actrices más consistentes del porno francófono.
7. Mina Sauvage
Pequeña, firme y con tetas naturales. Mina Sauvage no es la más espectacular, ni la más técnica, ni la más famosa. Pero tiene algo. Algo que los de Brazzers supieron ver antes que tú: frescura, química y un magnetismo que no se puede ensayar. Un diamante que aún se está puliendo.
8. Lea Guerlin
Algunas nacen para esto. Lea Guerlin, por ejemplo, que afirma amar su trabajo porque le permite viajar, conocer gente… y follar todo el día. Salida del universo Dorcel, su autenticidad se nota a la legua.
9. Clea Gaultier
Clea es el resumen perfecto de la pornografía francesa: sofisticada, sensual y con cara de saber más que tú. Fue la primera Dorcel Girl gala en cinco años, y desde entonces su ascenso ha sido imparable. Musa de la casa, señora de la escena. Y sí, su coño probablemente sabe a foie. Pero eso tendrás que imaginarlo.
10. Tiffany Doll
Cierra esta lista Tiffany Doll, tan deseada como un vino de cosecha especial. Ha trabajado con las grandes, ha sido nominada a los AVN, y mantiene intacto ese algo juguetón que la hace irresistible. Si vas a brindar por el porno francés, que sea con ella y un buen tinto del Ródano. No hay mejor manera de cerrar la velada.
Decía Baudelaire que el placer solo se convierte en arte cuando es peligroso. Y quizá por eso Francia ha logrado que el porno tenga acento culto, mirada lasciva y una cierta je ne sais quoi que lo distingue. Estas 10 mujeres no solo encarnan el deseo, lo dirigen.
¡Au revoir… y que viva la République Pornographique!
